Aportes de TEDIC: protección de defensoras de DDHH en medio del cambio climático

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Desde TEDIC contribuimos al llamado de la Relatoría Especial sobre los defensores de los derechos humanos para el Informe sobre los defensores de los derechos humanos que trabajan sobre el cambio climático y una transición justa. El documento, en el que también participaron otras organizaciones como Derechos Digitales e Instituto Nupef, aborda cómo el uso de las TIC puede combatir o agravar los riesgos que enfrentan estas defensoras.

El trabajo se centra específicamente en el territorio de América Latina, región que alberga más del 40% de la biodiversidad del planeta y también es considerada la más peligrosa para quienes la protegen. Como organización que promueve y defiende los derechos digitales en todos los entornos, hicimos un aporte basándonos en los temas que afectan a las defensoras campesinas e indígenas del Paraguay: acceso a internet, seguridad digital, discursos de odio y violencia de género basada en la tecnología, entre otros.

Restricciones de conectividad en zonas de conflicto medioambiental

El acceso significativo a Internet es una herramienta clave para la labor de las personas defensoras del medio ambiente en América Latina, ya que les permite denunciar violaciones, organizarse comunitariamente, defender el territorio y ejercer derechos fundamentales. Sin embargo, las brechas estructurales de conectividad afectan de forma diferenciada a comunidades indígenas, campesinas y tradicionales que protegen la biodiversidad. En ese sentido, desde TEDIC, logramos investigar y documentar vulneraciones vinculadas a restricciones de conectividad en zonas de conflicto socioambiental en el país (Zona Norte: departamentos de Concepción, San Pedro y Amambay).

Testimonios y datos técnicos evidencian la precariedad estructural, la falta de transparencia institucional y posibles apagones deliberados durante operaciones de seguridad, que afectan directamente la capacidad de acción de defensoras y defensores. La Relatoría de la ONU también ha advertido que estos apagones, especialmente en contextos de protesta, constituyen una violación desproporcionada a la libertad de expresión y al acceso a la información.

Además, nuestras investigaciones evidencian que los Fondos de Servicios Universales, administrados por CONATEL —ente regulador de telecomunicaciones en Paraguay— se han desviado para adquirir tecnologías de vigilancia, como cámaras de reconocimiento facial, entregadas a municipios y al Ministerio del Interior, en lugar de invertirse en mejorar la conectividad en territorios históricamente desatendidos.

Discursos de odio y violencia de género facilitada por la tecnología

El entorno digital debe ser un espacio donde las personas puedan ejercer sus derechos de forma libre y segura. Para quienes defienden el medio ambiente, internet se ha constituido en una herramienta socio política de enorme relevancia, y a la vez, otro espacio en disputa. En ese contexto, las mujeres defensoras, en toda su diversidad, son las que enfrentan mayores amenazas provocadas por la desinformación y los discursos de odio que circulan en línea, lo que también da lugar a la violencia de género facilitada por tecnología.

Un estudio que lideramos desde TEDIC junto a Fundación Karisma (Colombia) muestra que las activistas principalmente en zonas rurales, utilizan tecnologías digitales en contextos de alta exposición y con escasa protección. La mayoría de activistas en Paraguay reportó un nivel no más que intermedio de manejo tecnológico.

Defensoras indígenas y afrodescendientes son acosadas sistemáticamente en plataformas digitales, combinando violencia sexista, racista y desinformativa. Más allá del daño individual, estas prácticas afectan sus derechos colectivos, fragmentan el tejido comunitario y debilitan su lucha.

Estas defensoras enfrentan una doble vulnerabilidad: por su rol territorial y por razones de género. Más del 75% no recibió formación en seguridad digital y carece de protocolos institucionales. Las amenazas más comunes incluyen hackeos, phishing, acoso en redes y vigilancia no autorizada. También se documentaron confiscación de dispositivos y uso indebido de grabaciones. La violencia digital basada en género —como ciberacoso, sextorsión y doxxing— agrava aún más su situación, especialmente donde WhatsApp y redes sociales son canales primarios de comunicación.

Algunas recomendaciones para los Estados

  • Garantizar la conectividad significativa desde una perspectiva intercultural
  • Prohibir apagones en contextos de conflicto
  • Incluir justicia ambiental en políticas de inclusión digital
  • Reconocer y garantizar el ejercicio y la sostenibilidad de redes comunitarias
  • Desarrollar políticas de integridad informativa con enfoque de género e interseccionalidad
  • Incluir a defensoras en debates de diseño e implementación de políticas sobre información pública y clima
  • Incluir ciberseguridad en políticas de protección a defensoras
  • Aprobar leyes integrales de protección de datos
  • Capacitar a autoridades para responder a violencia facilitada por las tecnologías

Leé el informe completo aquí.