IMSI catchers en Paraguay: la vigilancia invisible que amenaza tu derecho a manifestarte

Araceli Ramírez
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Gráfica con el titular "Vigilancia invisible".

Este artículo fue escrito por Araceli Ramírez

¿Alguna vez te preguntaste si es posible rastrear todos los teléfonos presentes en una manifestación sin que nadie se dé cuenta? La respuesta es sí, y en Paraguay no estamos exentos de esta amenaza. Se trata del uso de tecnologías altamente intrusivas como los IMSI catchers —también conocidos como Stingrays o simuladores de antenas—, dispositivos de vigilancia que operan en las sombras y que, hasta ahora, escapan a cualquier tipo de regulación o control de la ciudadanía.

¿Qué son los IMSI catchers y cómo funcionan?

Un IMSI catcher es un dispositivo que se hace pasar por una torre de telefonía móvil para interceptar y recolectar datos de todos los teléfonos móviles encendidos en su radio de acción. Su objetivo es capturar los identificadores únicos de los dispositivos —como el IMSI de la tarjeta SIM o el IMEI del teléfono— sin que las personas lo sepan.

Una vez conectado, el receptor puede:

  • Captar la ubicación aproximada de cualquier dispositivo.
  • Saber qué número de teléfono está vinculado a una SIM.
  • Interrumpir o bloquear llamadas y mensajes.
  • En algunos casos, forzar la degradación de la red (por ejemplo, pasar de 4G a 2G), haciéndola más vulnerable a la interceptación de comunicaciones no cifradas.

Estas capacidades convierten al IMSI catcher en una herramienta de vigilancia masiva capaz de recolectar datos de miles de personas, sin necesidad de tener una orden judicial o una sospecha razonable.

El caso paraguayo: ¿se están usando IMSI catchers en nuestro país?

En 2021, desde TEDIC realizamos un pedido de acceso a la información pública para conocer si el Estado paraguayo había adquirido o utilizaba receptores IMSI. La respuesta oficial de la Policía Nacional fue ambigua: afirmaron “no poder confirmar ni desmentir” su uso en Paraguay. Esta negativa impide conocer el alcance real de estas tecnologías, dejando a la ciudadanía en una situación de incertidumbre y desprotección.

A partir de sucesivos monitoreos que realizamos en los sistemas públicos de importaciones y contrataciones públicas, identificamos que el Estado paraguayo viene adquiriendo tecnologías de vigilancia de este tipo desde hace varios años. En especial, encontramos registros de una posible adquisición de equipos de interceptación por parte del Ministerio del Interior en el año 2014, durante el gobierno de Horacio Cartes.

Aunque no se menciona explícitamente la compra de IMSI catchers, la empresa adjudicada en esa licitación fue Septier Communications, una compañía israelí conocida por fabricar este tipo de dispositivos. Este hallazgo refuerza la preocupación por el posible uso de herramientas de vigilancia masiva y sin control ciudadano en Paraguay.

En esa misma línea, en nuestra guía Manifestaciones Libres ya habíamos identificado otros indicios que alertan sobre la vigilancia estatal en contextos de protesta:

  • En contextos de manifestaciones, los receptores IMSI pueden ser usados para identificar a todas las personas presentes, recolectando los números únicos de sus teléfonos móviles. Esta práctica, de confirmarse, atentaría contra los derechos a la privacidad, la libertad de expresión y la libertad de reunión.
  • A pesar de los indicios, la falta de transparencia por parte del Ministerio del Interior y la Policía Nacional frente a solicitudes de acceso a la información impide conocer el uso real y el alcance de estas tecnologías. Esta opacidad refuerza las alertas de organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos.
  • Aunque no se ha confirmado oficialmente la adquisición de IMSI catchers, existen evidencias de compras en el sistema de contrataciones públicas, la opacidad en las respuestas del Ministerio del Interior y la Policía Nacional ante pedidos de acceso a la información pública refuerza la preocupación de organizaciones de derechos humanos.
  • Las fuerzas de seguridad paraguayas han adquirido herramientas de extracción forense de dispositivos móviles, como Cellebrite UFED, utilizadas para acceder a información privada almacenada en teléfonos, incluidas conversaciones en WhatsApp, Telegram, Signal, Facebook y otras aplicaciones.

Mientras escribimos este artículo, se encuentra vigente una convocatoria del Parque Tecnológico de Itaipú (PTI) para la adquisición de diversos software de espionaje por un valor de 12 millones de dólares. Entre las soluciones incluidas en esa lista, se encuentra la adquisición de un sistema IMSI-catcher destinado al Ministerio del Interior, lo que evidencia que esta tecnología no solo ha sido considerada en el pasado, sino que continúa formando parte de las prioridades de vigilancia del Estado paraguayo en el presente.

¿Por qué importa esto en un contexto de manifestaciones?

La vigilancia en protestas no es nueva, pero las herramientas cambian y se sofistican. Hoy, además de presencia física policial, se utilizan tecnologías invisibles que pueden convertir cualquier manifestación pacífica en una operación masiva de recolección de datos personales. En Paraguay, hemos documentado otras formas de vigilancia durante manifestaciones, como:

  • Monitoreo y extracción de datos de redes sociales para identificar personas manifestantes.
  • Extracción forense de teléfonos celulares por parte del Ministerio Público.
  • Vigilancia mediante cámaras con reconocimiento facial y drones.
  • Uso de fotografías y metadatos para procesar judicialmente a personas manifestantes.

Los IMSI catchers se suman a este panorama como una amenaza difícil de detectar, pero con un alto impacto: permiten construir perfiles, seguir personas en tiempo real y asociarlas a eventos públicos sin su consentimiento.

¿Qué derechos están en juego?

El uso de tecnologías de vigilancia masiva como los IMSI catchers, especialmente sin regulación, sin control judicial y sin transparencia pública, vulnera derechos fundamentales y socava principios básicos del estado de derecho:

  • Derecho a la privacidad y a la protección de los datos personales.
  • Derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica.
  • Derecho a la presunción de inocencia, al tratar a todas las personas bajo vigilancia como sospechosas sin justificación.

Pero lo que está en juego va más allá de derechos individuales: es la propia arquitectura de nuestra democracia la que se debilita. La vigilancia sin control transforma el rol del Estado, que deja de proteger libertades para comenzar a disciplinar a quienes protestan, se organizan o cuestionan el poder. Se instala un régimen de sospecha permanente sobre activistas, defensoras de derechos humanos, periodistas, liderazgos opositores y ciudadanía movilizada.

Como advierte Shoshana Zuboff en The Age of Surveillance Capitalism (2019), “la privacidad ya no se trata de tener secretos, sino del derecho a tener un yo”. En el caso del uso estatal de tecnologías de vigilancia como los IMSI catchers, lo que se erosiona no es solo la privacidad como derecho abstracto, sino la posibilidad concreta de ejercer ciudadanía libremente, sin miedo ni condicionamientos invisibles.

Además, la vigilancia en protestas no es neutra ni universal. Tal como sostiene Simone Browne en Dark Matters: On the Surveillance of Blackness (2015), las tecnologías de vigilancia reproducen lógicas de control racializado, clasista y colonial, afectando de manera desproporcionada a quienes ya se encuentran en situaciones de vulnerabilidad o disidencia. En Paraguay, esto puede traducirse en una vigilancia reforzada hacia personas jóvenes, racializadas, de sectores populares o pertenecientes a comunidades TLGBIQ+.

Desde una mirada tecnopolítica, es clave reconocer que estas tecnologías no solo extraen datos, sino que producen orden social: buscan desalentar la participación política, infundir temor y limitar el disenso. El efecto no es solo técnico, sino simbólico y cultural: el miedo a ser observado se convierte en un mecanismo de autocensura y desmovilización.

Permitir que estas herramientas operen en secreto y sin control ciudadano es renunciar a nuestra soberanía como sociedad democrática. No se puede hablar de una sociedad libre si no podemos protestar sin ser vigiladas.

¿Qué podés hacer? ¿Cómo podés protegerte?

Desde TEDIC recomendamos:

  • Usá aplicaciones con cifrado de extremo a extremo, como Signal o WhatsApp, para proteger tus comunicaciones.
  • Activá los mensajes temporales o desvanecientes en chats individuales y grupales. Esto reduce la exposición de datos sensibles en caso de que tu teléfono sea intervenido.
  • Establecé contraseñas seguras de acceso a tu dispositivo y protegé con contraseña las aplicaciones de mensajería. Esto puede frenar el acceso no autorizado, incluso ante intentos de extracción forense.
  • Evitá almacenar toda tu información en un solo dispositivo. Siempre que sea posible, compartimentá: separá tus documentos, fotos, contactos y conversaciones en distintos canales o aparatos.
  • Poné tu teléfono en modo avión o apagalo si no es esencial durante la protesta, especialmente si sospechás la presencia de vigilancia con dispositivos como IMSI catchers.
  • Evitá compartir imágenes que muestren rostros sin consentimiento o que puedan identificar que estuviste en una manifestación. Pensá antes de subir contenido a redes sociales.
  • Eliminá los metadatos (EXIF) de las imágenes antes de compartirlas. Hay aplicaciones que lo hacen automáticamente.
  • Borrá archivos de forma segura: si necesitás eliminar algo, usá apps especializadas como iShredder para asegurarte de que la información no pueda ser recuperada.
  • Descargar nuestra guía para coberturas de alto riesgo y conocer qué herramientas usamos y recomendamos.

Además, exigimos al Estado paraguayo:

  • Mayor transparencia sobre la adquisición y uso de tecnologías de vigilancia.
  • Un marco legal robusto que garantice la proporcionalidad y necesidad del uso de estas tecnologías.
  • La prohibición del uso de IMSI catchers sin control judicial estricto y la protección efectiva del derecho a la protesta.

Descargá nuestra guía para manifestaciones libres

En TEDIC desarrollamos la guía “Manifestaciones libres: vigilancia policial en protestas en Paraguay”, un recurso práctico para conocer los riesgos y aprender a protegerte en manada. Descargala, usala y compartila.